Pilar Bensusan, catedrática de Derecho Administrativo de la Universidad de Granada y número 2 de la lista de Juntos Por Granada ha participado en el debate sobre «Accesibilidad Universal» que se ha celebrado en el Salón de Actos del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Granada.
Bensusan remarcó que JxG no tiene ideología política, es una formación que quiere simplemente defender los intereses de Granada, que los partidos tradicionales llevan demostrando durante muchos años que no han abordado su defensa en la medida que debieran. De hecho, se ve que nuestra ciudad ha sido abandonada, si se compara con el avance y progreso de otras capitales como Málaga. Igualmente recordó que en JxG ninguna de las personas integrantes se dedica profesionalmente a la política, «somos personas de la calle, como cualquiera, que vemos que no se cumplen las expectativas de los granadinos y que no tenemos la intención de cobrar ningún sueldo del Ayuntamiento”.
Hay que educar en «accesibilidad»
Bensusan insistió durante el debate en que se necesita aún mucha educación en nuestra ciudad –desde los colegios a las universidades– para formar personas que exijan accesibilidad ante las diversas administraciones. No solo tenemos que hacer una ciudad amable, sin barreras arquitectónicas, hecho que padecen no solo las personas de movilidad reducida, sino las familias con hijos pequeños y otros colectivos que día a día viven las dificultades que existen en Granada para incorporarse a una acera, algunas de ellas estrechísimas, con bolardos, ocupadas en muchos casos por vehículos. Es necesario avanzar en la mejora arquitectónica de la ciudad para hacerla accesible a todas las personas.
Accesibilidad electrónica
También indico Pilar Bensusan a lo largo de su intervención que hay que hablar de la accesibilidad electrónica, donde la Administración minusvalora al ciudadano, lo desatiende y lo que es peor, lo «desinforma». Debe quedar claro que las administraciones tienen la obligación de atender a los ciudadanos. Ahora, además de las barreras físicas añadimos las electrónicas, hecho agravado tras la pandemia.
Para cualquier gestión nos obligan a hacer numerosos trámites electrónicos en una serie de páginas webs que además funcionan regular cuando no mal. De hecho, la web del Ayuntamiento de Granada es de las que peor funcionan en su ámbito, no es que sea compleja, es que es un galimatías.
Objección electrónica
Existe también la objeción electrónica, explicó Bensusan. Hay personas que deciden no usar Internet. Están en su derecho. La Ley de Procedimiento Administrativo no hace obligatorio el uso de la Administración Electrónica, como están haciendo las administraciones de facto; por tanto están cometiendo una ilegalidad, que es obligarnos a usar Internet para comunicarnos con nuestra Administración. Es una barrera electrónica que no debemos consentir.
